About/Sobre qué hablamos?

 

A los 37 dio comienzo este viaje. A los 37 comenzó mi verdadera aventura. Compartirla es parte de ella. Compartiendo cobra sentido y todo se transforma. A los 37 ya contaba con miles de horas de vuelo surcadas y decenas de aeropuertos conquistados, ya me reconocía con cientos de experiencias vividas e infinidad de emociones encontradas, cuando este cambio en el rumbo me sorprendió y todo lo aprendido para nada sirvió.

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Vuelo de papel

Hoy si que te he echado de menos.

Como nunca he soñado contigo.

Con los sentidos de mi memoria te he revivido.

Y he recordado lo mucho que apasionada disfrutaba los vuelos.

Ajetreada entre aviones y madrugadas de desvelos.

El frío en los huesos al arrancar el sistema y los motores, entre olor a café y a queroseno.

Tacto suave anidado en el cuello, representación elegante de estatus y respeto al medio y su procedimiento.

El paso amortiguado por la moqueta chirriante, a lo largo de un pasillo que cientos de historias comparte.

Comida en Madrid y desayuno en Buenos Aires, 8, 10 o 12 horas de vuelo por delante.

Surcar cielos lejanos desde muy alto mientras el mundo se pausa pero la humanidad sigue su marcha.

En papel embarco hoy este vuelo.

Parte de algo que conformó mi vida,

con esfuerzo rememoro los recuerdos,

que aún empeñados en desvanecerse,

afortunadamente

no se olvidan. 
mis37

Perdiendo la planta, el alzado y el perfil.

Tal punible error aciago,

nunca debió ser aprendido.

Pues cual presa sentenciada,

sobrevivir será la actitud adoptada de por vida.
Procesar lo indigesto

fue una fatídica decisión.

Así una malnutrición general aguda,

por su causa se provocó.
Se oye un Eco agonizando sordo …

Siento el Llanto desgarrando seco …

Grita el Dolor clavandome ahogado …

Todavía una salvación pretendo!?
Y así voy a fondo malgastando esfuerzos, 

que me desbordan la fatiga 

en el alma y en los huesos.

Hastío por intenciones frustradas siento,

removiendo en las cicatrices abiertas, úlceras y heridas que reclaman unguento.
Decepcionante mi destino si azaroso,

letal resignación de energía esbozo.
No mereces mi perdón,

por rendirte tan vilmente.

Desatando un colapso multifunción

que acelera en vida 

una desencajada muerte.
No acepto argumentos vanos,

justificando sin éxito nada,

y que de la forma más traicionera

mi identidad cancelaste 

y por otra fui cambiada.

mis37